Mientras arrecian las críticas por la ausencia del Estado nacional en el territorio, el Gobierno respondió con una nueva-vieja idea: darle protagonismo a la ministra de Seguridad. Para eso, rescató la creación de una agencia que ya había sido propuesta para enfrentar los incendios en la Patagonia, pero que nunca llegó a concretarse. Francos, mientras tanto, dice que las obras de reconstrucción las tienen que hacer las provincias.
Ante las consecuencias devastadoras que trajo el temporal en Bahía Blanca, el Gobierno ensaya como respuesta reflotar la creación de una “Agencia Nacional de Emergencias”, una propuesta que ya había lanzado durante los incendios que azotaron a la Patagonia durante enero y febrero, pero que hasta ahora nunca concretaron. La medida, que apunta a empoderar aún más a Patria Bullrich, saldría vía DNU, y busca emular un organismo similar que ya existe en Estados Unidos para enfrentar las catástrofes climáticas, siguiendo la línea de Milei de copiar todo lo que tenga que ver con el país del Norte. El Presidente, por ahora, no piensa viajar a la ciudad afectada y durante todo el lunes permaneció recluido en la Quinta de Olivos. Si bien en Casa Rosada dicen que crearán una nueva “agencia”, desde que asumió la gestión el gobierno de Milei se encargó de recortar o cerrar la gran mayoría de las áreas que trabajan para prevenir y actuar ante este tipo de situaciones.
El anuncio de la nueva “agencia” llegará, además, como complemento de las declaraciones del jefe de Gabinete, Guillermo Francos, quien le tiró la pelota de las obras necesarias para reconstruir la ciudad tras el desastre “al sector privado”. “El Estado no debe hacerse cargo de las obras”, dijo. El jefe de los ministros luego agregó que la reconstrucción de Bahía Blanca “es un tema que tiene que ver con el municipio y con la provincia”, y que la nación “colaborará todo lo que pueda”. “La política se tiene que acostumbrar a gobernar. Si bien el estado federal puede asistir, la gestión es de cada distrito“, manifestaron cerca de Milei.
La disputa por los fondos
Este lunes el gobierno anunció que ya había enviado a la gobernación bonaerense 10 mil millones de pesos para asistir a la población tras las inundaciones, pero el intendente de Bahía Blanca dijo que son necesarios 400 mil millones. Desde el oficialismo responden que esa cifra es “una locura” porque, agregan: “es más que el presupuesto de muchas provincias”. Por otro lado, aclaran que no descartan pedir ayuda a organismos multilaterales, aunque aún no hay confirmación de que eso vaya a ocurrir.
El desembolso de los 10 mil millones de pesos se dio después de una conversación que el ministro de gobierno de la provincia de Buenos Aires, Carlos Bianco, tuvo con el jefe de gabinete Guillermo Francos. Bianco le dijo a Francos que, después de recorrer el territorio, el gobernador le pidió que hable con el gobierno nacional porque la reconstrucción y el ordenamiento de Bahía Blanca post inundación iba a ser “tremendamente complejo y costoso”, e iban a necesitar asistencia vía Aportes Nacionales del Tesoro (ATN).
Los ATN, que antes dependían del ministerio del Interior, desde que asumió Milei pasaron a la órbita del ministerio de Economía. Fue por eso que Francos le preguntó a Bianco qué monto creía que era necesario, y luego se comunicó con el ministro de Economía, Luis Caputo. Bianco le transmitió que “como mínimo”, se necesitarían 10 mil millones y Caputo dio el okay. La gobernación envió una nota con el pedido de asistencia y los fondos llegaron, aunque reclaman que son insuficientes.
Cerca del Presidente, sin embargo, le pasan la pelota a la gobernación. “La política se tiene que acostumbrar a gobernar. Si bien el estado federal puede asistir, la gestión es de cada distrito“, dijeron. El gobernador Axel Kicillof había pronunciado más temprano que el accionar del gobierno nacional: “Es una enorme, universal, masiva refutación acerca del país que nos quieren vender”, y señaló “el valor más importante que tenemos es el de la solidaridad y el amor, no el odio, el insulto y el sálvese quien pueda”. Francos, en declaraciones radiales dejó en clara la postura de la Casa Rosada: “El Presidente fue claro: entiende que el Estado no debe hacerse cargo de las obras, sino los privados. Hay que separar el tema de la tragedia de la obra pública”, remarcó.