Los empleados de la banca pública ahora pueden optar entre ocho entidades privadas, según una disposición administrativa del Gobierno publicada en el Boletín Oficial. Detrás de la medida que se vende como una “libertad de elección” se esconde la desarticulación del Estado.

 

El Gobierno de Javier Milei oficializó este viernes la eliminación de la exclusividad que tenía el Banco Nación para gestionar los sueldos estatales. A partir de ahora, los empleados públicos podrán elegir cobrar sus haberes en otras ocho entidades financieras, en una decisión que no apunta precisamente a garantizar derechos sino a desarmar uno de los últimos privilegios de la banca pública.

La disposición quedó formalizada en la Decisión Administrativa 9/2025 de la Jefatura de Gabinete, publicada esta mañana en el Boletín Oficial, y habilita a bancos privados a competir por un negocio que mueve millones todos los meses. Lo que se presenta como una “libertad de elección” es, en realidad, otro capítulo del plan de desregulación con sello libertario.

A partir de ahora, los estatales podrán optar entre:

  • Banco Credicoop
  • Banco Patagonia
  • Santander
  • ICBC
  • Galicia
  • BBVA
  • Macro
  • Supervielle

 

No es casual que todos, salvo Credicoop, sean bancos privados. Tampoco es casual que quedaran afuera el Banco Ciudad, el Hipotecario y Brubank. La adjudicación será por tres años y, como ocurrió con otras áreas, el Estado pierde presencia y capacidad de decisión en favor del mercado.