Los gremios iniciaron una serie de medidas de fuerza, que en algunas instituciones se extenderán toda la semana. Reclaman más fondos y mejoras salariales.

 

Ayer no hubo clases en las universidades nacionales por un paro de los gremios docentes y no docentes, que reclaman un aumento salarial y fondos para el funcionamiento del sistema educativo. En algunas unidades académicas el paro se extenderá por toda la semana. “Hoy tenemos recursos apenas para mantener abiertas las universidades, es decir, para pagar la luz y el gas, pero para ninguna otra actividad”, señaló Carlos De Feo, titular de la Federación Nacional de Docentes Universitarios (CONADU), sobre la situación. La consigna del paro es “basta de salarios debajo de la línea de pobreza”.

La protesta se realiza luego de que la Cámara de Diputados diera media sanción a la ley de financiamiento. Si bien el Senado la transformará en ley, los gremios dan por seguro que el presidente Javier Milei la va a vetar, como ya lo hizo el año pasado, cuando también se sancionó una ley de financiamiento. Por eso decidieron profundizar su plan de lucha.

El reclamo es protagonizado por el Frente Sindical de las Universidades Nacionales, que agrupa a los gremios de la Federación Nacional de Docentes Universitarios (Conadu) y los de la Conadu Histórica, a la Federación de Docentes de las Universidades (Fedun) y a los no docentes de la Federación Argentina del Trabajador de Universidades Nacionales (Fatun).

En Universidad de Buenos Aires (UBA), los principales gremios comunicaron que la huelga se realizaría este lunes y que el martes comenzarán las clases, pero bajo una modalidad de protesta, con clases públicas, radios abiertas y charlas informativas.

En la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), en la Universidad de Córdoba y la de Río Negro el paro durará toda la semana. En la Universidad de Cuyo, la semana sin clases será acompañada con la instalación de una Carpa Blanca.

También los colegios preuniversitarios, como el Colegio Nacional Buenos Aires o la Escuela Superior de Comercio Carlos Pellegrini, las escuelas de La Plata ( Escuela Anexa, el Colegio Nacional, el Liceo Víctor Mercante y el Bachillerato de Bellas Artes) y los colegios preuniversitarios de Córdoba se verán afectados por la protesta.

“En este segundo cuatrimestre decidimos profundizar el plan de lucha que iniciamos a principios de año, o en realidad desde el 2024. Desde la llegada de Milei al gobierno hemos perdido más del 30 por ciento del salario. Además, tenemos problemas de sobrecarga laboral, porque al perderse cargos por el desfinanciamiento nos recargamos de tareas, y hay una precariedad laboral por falta de recursos. Los recortes presupuestarios ya afectaron la investigación, en extensión universitaria no hay un peso, faltan recursos para dar clases, porque una clase de química, de agronomía, de biología, necesita de materiales. Después de la lucha del año pasado, hoy tenemos recursos para mantener abiertas las universidades, para pagar la luz y el gas, pero para ninguna otra actividad”, detalló el dirigente de los docentes universitarios.

En cuanto a los salarios, explicó que el año pasado el gobierno fijó aumentos por debajo de la inflación, y desde octubre no hubo nuevas reuniones paritarias. El Poder Ejecutivo estableció que las recomposiciones de este año serán de sólo 1,3% para junio, 1,3% para julio, 1,3% para agosto, 1,2% para septiembre, 1,1% para octubre y 1,1% para noviembre.

Daniel Ricci, secretario general de la Federación de Docentes de las Universidades (FEDUN), aseguró: “Estamos en el peor momento de los 40 años de democracia, incluso abajo de lo que estábamos en 2001″.

“Un profesor universitario con dedicación simple está ganando $200.000. No alcanza para ir en colectivo a la universidad y tomar un café el día que das clases”, indicó. “Pasamos de tener en 2015 el salario más alto, a tener el más bajo de Latinoamérica”.

Con el veto a la ley de financiamiento universitario por delante, todo indica que a los gremios no les va a quedar otra que aumentar la conflictividad. De hecho, ya están pensando en convocar a una nueva marcha federal, la tercera. Se realizaría a fines de agosto.

“La enorme resistencia de la comunidad universitaria logró la media sanción de un proyecto que permitiría comenzar a revertir la crisis de las universidades y el sistema científico nacionales. Pero todo indica que, ante su posible sanción definitiva, sería vetada por el Ejecutivo, profundizando un conflicto que lleva 21 meses marcados por la asfixia salarial y presupuestaria”, plantearon en este sentido los docentes e investigadores universitarios de Córdoba nucleados en Adiuc.

“Es necesario que estemos en la calle, porque si no los estamos el gobierno va a seguir destruyendo a la universidad pública y lamentablemente la destrucción que provoca es difícil de revertir”, concluyó De Feo.