El Xeneize dejó pasar una buena chance de subir en las tablas (15º en la Liga y 8º en la anual), aunque pudo ser peor por cómo arrancó la cosa. Hubo aplausos en la previa, silbidos durante y de ambos en el final.

 

En la presentación de Fernando Gago DT en La Bombonera, Boca fue un vendaval de emociones, como viene sucediendo últimamente. Aplausos varios, estupor por el golazo rival, un par de “movete Boca, movete”, silbidos, desahogo por el empate y de nuevo a los silbidos. Casi que confusa la cosa. Es que en el final del 1 a 1 ante el Deportivo Riestra del Ogro Fabbiani pasó de todo, finalizando con una atajada brillante del pibe Brey, acaso la única de su partido.

Con el resultado en contra, el ambiente muy caliente y poquito en el banco como para ilusionarse, Gago finalmente encontró en Saracchi a su salvador. A los 78, el uruguayo mandó el centro para que su compatriota Cavani la empuje con lo justo y grite el empate con alma y vida. Después, lo dicho. Pudo ser para cualquiera y eso pareció no gustarle a los hinchas.