El Presidente y la vice volvieron a mostrarse en público después de un mes y medio. No hubo gestos de reconciliación, solo palabras en defensa de la violencia institucional.
La frialdad y la distancia marcaron el reencuentro del mandatario Javier Milei con la vicepresidenta Victoria Villarruel. Luego de 45 días sin mostrarse juntos en público, este viernes compartieron nuevamente una actividad oficial y participaron del 203° aniversario de la Policía Federal Argentina (PFA), junto a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, aunque casi no cruzaron miradas durante todo el acto y quedó claro que la mala relación entre ambos continúa. La mano dura policial, no obstante, los mostró –por un rato– en la misma vereda. “Aquellos que decían defender al Estado le prohibieron que ejerciera su principal responsabilidad que es reprimir el delito”, dijo el Presidente para destacar el rol de las fuerzas de seguridad.
La ceremonia tuvo lugar en la Plaza de Armas del departamento que la PFA tiene en el barrio de Villa Lugano, al sur de la ciudad de Buenos Aires. Allí, se conmemoró el aniversario de la institución y se realizó la graduación de los cadetes de la Escuela Comisario General Juan Ángel Pirker, quienes fueron saludados por el Presidente. En su discurso, el mandatario pidió perdón a los agentes policiales por “los años de escarnio a los que fueron sometidos por hacer una de las cosas más honorables que puede hacer un ser humano, que es estar dispuesto a dar la vida por otro” y afirmó que “hace once meses decidimos decirle no al garantismo barbárico para decirle sí al orden cívico”.