Una presentación ya quedó radicada en la justicia federal de Mendoza. La senadora Juliana di Tullio irá a los tribunales el lunes.  “Están incurriendo en varios tipos penales”, advirtió el constitucionalista Andrés Gil Domínguez.

 

Los tanques, a las calles. Hay que dinamitar el Congreso. Milicias populares armadas para facilitar el cierre del Congreso. Éste era el tenor de los mensajes que publicaban en redes sociales en la tarde del jueves mientras el Senado trataba una serie de proyectos que enfurecieron al Presidente Javier Milei –aumentos para los jubilados, moratoria previsional, emergencia en discapacidad y fondos para las provincias. Quienes emitían esos posteos no eran tuiteros enojados, sino personajes directamente ligados con la administración de La Libertad Avanza (LLA). Eran quienes muchas veces fungen de voceros paraoficiales o que son validados desde su cuenta por el primer mandatario. Las amenazas en forma de tuits fueron denunciadas en plena sesión por la senadora de Unión por la Patria (UxP) Juliana di Tullio. El tema ya se judicializó. En Mendoza, dos abogados presentaron una denuncia penal contra los tuiteros y reclamaron que el Poder Judicial investigue si reciben fondos de la Casa Rosada.

El Gobierno quería instalar que había un golpe de Estado en ciernes. Oficialmente lo hizo a través de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y del jefe de Gabinete, Guillermo Francos. A las 14.06 del jueves, Bullrich comenzó a tuitear y denunciar un supuesto “golpe institucional”. No es la primera vez que el Gobierno incurre en estos excesos: ya lo había hecho el 12 de junio del año pasado para justificar las detenciones de decenas de manifestantes que protestaban contra la Ley Bases.

Pero, con el correr de los minutos, empezó a instalarse la idea de que la victimización no alcanzaba. Había que pasar a la acción y tomar los fierros (digitales). A las 15.45, el usuario conocido como Gordo Dan empezó se pintó la cara para la guerra. “Los tanques a la calle ya. Es ahora”, escribió. “Javo, poné un F16 a sobrevolar Congreso ya”, añadió. “Los strikers por 9 de Julio Javeto. El momento ha llegado”, continuó.

En la misma línea, empezaron a tuitear otros integrantes del ecosistema de la ultraderecha. El usuario identificado como El Trumpista escribió: “El Javo debería organizar milicias populares, entregando armamento a ciudadanos para facilitar el cierre del Congreso”.

Fran Fijap no se quedó atrás. “Hay que dinamitar todo el Congreso con diputados y senadores adentro”, escribió. Él conoce bien el Palacio Legislativo porque se lo vio como ladero de Santiago Caputo cuando el asesor presidencial fue a increpar al diputado Facundo Manes el 1 de marzo pasado.

En la misma línea bombardera, se pronunció el usuario conocido como El Gordo edición. “Sí Javeto”, escribió y posteó un video editado en el que se lo veía a Milei a bordo del tanque que usó en el desfile del 9 de julio del año pasado disparando contra el recinto del Congreso.

La primera en señalar lo que estaba ocurriendo en redes fue la senadora di Tullio. “Este Gobierno tiene un ejército en las redes sociales pagado con la nuestra, con la de los jubilados, la de los discapacitados y la de los gobernadores”, dijo en el recinto y anticipó que se vendrían denuncias. Di Tullio le dijo a este diario que el lunes ella hará lo propio.

Este viernes, ya se radicó una denuncia en los tribunales federales de Mendoza a través de dos abogados de la jurisdicción. La presentación está en la fiscalía federal de Alejandra Obregón. Allí los apuntados son Daniel Parisini –alias Gordo Dan– y Franco Iván Jeremías Antunes Puchol –Fran Fijap. Se los acusa por intimidación pública, instigación a cometer delitos y apología del crimen.