Uno de los rubros que mayor incremento de precio tuvo el año pasado fue la energía eléctrica.
Un informe del Observatorio Politiké estima que, en promedio, el valor del Kw/h que pagan los usuarios de la energía eléctrica en todo el país se incrementó entre 259,57% y hasta un 614,22%, dependiendo de la distribuidora, la categoría de ingresos de los usuarios y los subsidios que recibieron y que dejaron de percibir por decisión del Gobierno nacional.
Sin embargo, los incrementos implementados por la Secretaría de Energía de Nación son muy superiores, llegando a 3662,9% en el valor de la potencia y al 2037,6% en el caso del valor del megavatio (Resolución 234/24 SE).
“La política nacional tuvo dos grandes ejes. En primer lugar, el incremento en dólares del valor de la energía, política que benefició a las generadoras eléctricas, que venden con precio asegurado la energía a la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico S.A. (CAMMESA), para que esta, de manera monopólica se las venda a las distribuidoras locales, que tienen precios aceptantes”, afirma el informe.
En tanto, “el segundo gran eje de la política nacional fue reducir al mínimo los subsidios, incluso para los hogares de ingresos bajos, que hoy deben pagar tarifa plena a partir de los 350 Kw, un consumo mínimo, sobre todo para los hogares del norte, donde el verano exige como necesidad la refrigeración de alimentos y del hogar”.