La insuficiencia de la oferta de gas dejó sin suministro a muchos hogares, además del impacto sobre la industria y el transporte. La región centro, la más afectada.

 

El Gobierno extendió la suspensión del suministro de GNC por 24 horas más en estaciones de servicio de distintos puntos del país, a fin de garantizar el abastecimiento en los hogares en medio de la ola polar. De esta manera, el corte de GNC se alarga por 48 horas, pues se inició durante el mediodía del miércoles. La política oficial de paralización de la obra pública generó discontinuidad en proyectos de infraestructura que hubieran sido centrales para atender las necesidades de la demanda. El consumo residencial quedó muy por encima del promedio como consecuencia de la ola polar, pero también hubo falta de planificación de parte del Gobierno y parálisis en la obra pública que impidieron un normal abastecimiento.

Con la decisión de no realizar más obras públicas, en materia de gas el Gobierno produjo la paralización e incluso cancelación de varios proyectos planificados o en marcha. Esos proyectos –entre los que se cuentan obras en las plantas de compresión que acompañan a la reversión del Gasoducto Norte, la segunda etapa del ex Gasoducto Néstor Kirchner y la ampliación del Gasoducto de la Costa- hubieran permitido aumentar la inyección de gas en el sistema. Así se habrían evitado trastornos en la provisión de GNC y en el abastecimiento de gas a industrias y hogares, como ocurrió en Mar del Plata donde se vio interrumpido el servicio.

Según el director de Post Energético, Horacio Mizrahi, la situación en Mar del Plata, que implicó cortes de gas a hogares podría haber sido diferente en caso de que se hubieran terminado las obras de ampliación del Gasoducto de la Costa. “La parte fundamental, que debería estar concluida, es la planta compresora de Las Armas de 2.400 HP de potencia, con 2 motocompresores, que permitiría la conexión de 85 mil usuarios de la Costa Atlántica, pero la mala gestión de la contratista Peitel acumula demoras inexplicables. Incluso habría abandonado la obra con un 75 por ciento de avance”, indicó el especialista.

Desde la empresa distribuidora local Camuzzi argumentaron problemas de presión en el tendido de ductos. El regulador del medidor de gas de cada vivienda cuenta con un sistema automático de corte, que ante una caída brusca de la presión impide el funcionamiento normal de los artefactos, señalaron. Para restablecer el suministro es necesaria una intervención manual. Este inconveniente se dio en el marco de una restricción progresiva en la distribución de gas, iniciada el domingo en la ciudad.

La ola de bajas temperaturas afecta desde hace cinco días a la zona centro del país, que es la de mayor consumo a nivel nacional. “Si no hubiéramos tenido una semana tan fría  nada de esto hubiera salido a la luz. Tampoco hubo planificación de parte del Gobierno, porque se podría o haber comprado más GNL, o pasar las generadoras térmicas a funcionar con líquidos (fuel oil o gasoil) y no consumir gas”, sostiene Nicolas Taiariol, experto en Energía, en diálogo con este diario. “El consumo residencial superó los 100 millones de metros cúbicos de gas por día (un aumento del 25 por ciento interanual), lo que saturó la capacidad de transporte y distribución del sistema”, calculó.