El equipo de Vaccari venía de quedar eliminado del Apertura ante Huracán y aprovechó las facilidades de su rival para desquitarse. Quedó puntero y jugará octavos.

 

Inmejorable ocasión le tocó a Independiente para desquitarse rápidamente de la inesperada eliminación del sábado pasado ante Huracán por el Torneo Apertura. Su rival de este miércoles fue Nacional Potosí y, aunque la cita de Copa Sudamericana no era una más desde la previa, con el correr de los minutos los hinchas rojos se fueron tranquilizando hasta que la noche terminó con fiesta.

Fue 7 a 0 en el estadio Libertadores de América-Ricardo Enrique Bochini para que el equipo de Julio Vaccari se adueñe de la cima de su grupo, cosa que hubiera sucedido también con un empate ya que en el otro partido de la zona, Boston River soprendió a propios y extraños al imponerse 5-0 contra Guaraní en Paraguay. Con estos resultados, el Rojo quedó en la cima con 12 unidades, segundo Guaraní con 8 (jugará repechaje contra uno de los eliminados de la Libertadores), tercero Boston River con 7 y último Nacional Potosí, también con 7.

A pesar de lo que señala el marcador final, Independiente recién pudo abrir la cuenta a los 25 minutos y “a través” de un penal, sutil pero penal al final. La ejecución no era una más ya que el Rojo venía de fallar dos ante el Globo (Avalos e Hidalgo). Santiago Montiel se hizo cargo y, por unos segundos, todos los fantasmas se apoderaron del estadio cuando el arquero Mustafá se lo atajó. Pero, en el rebote, el atacante pudo meter el 1-0 de cabeza.

El segundo llegó ocho minutos después con un lindo zapatazo de Diego Tarzia, para darles tranquilidad a los locales antes del entretiempo. Tranquilidad que se convirtió en delirio apenas arrancada la segunda parte. El chileno Loyola marcó el suyo a los 51 tras una gran jugada de Montiel, quien al rato puso nuevamente la cabeza para el cuarto.

Todas las facilidades que brindó el conjunto boliviano a la hora de dejar espacios en defensa se transformaron en directamente errores groseros en los últimos 15 minutos. El arquero respondió muy mal ante un remate de Millán en el 5-0, Echeverría directamente la empujó en contra en el sexto y el uno volvió a fallar, esta vez ante Galdames, en el 7-0 definitivo.

Fue tal la zozobra de los bolivianos sobre el cierre que Mustafá terminó tirado en el piso, dejando correr el reloj, cuando pudo atajar alguna que otra pelota. Del otro lado, todo alegría y algún que otro lamento por la final que mirarán por televisión este domingo en Santiago del Estero.