En su mensaje de despedida, el Presidente minimizó los agravios al Papa y habló de “diferencias menores”. El vuelo a Roma se concretaría el miércoles y la comitiva sería reducida. Decretó siete días de duelo.
Durante todo el lunes en la Casa Rosada hubo distintas reuniones destinadas a organizar el viaje que el presidente Javier Milei hará a Roma para asistir al funeral del papa Francisco. El primer papa latinoamericano, que supo ser insultado por Milei, había fallecido horas antes y desde el gobierno argentino decretaron siete días de duelo.
Más allá de los escuetos mensajes que algunos funcionarios publicaron temprano por las redes sociales, ningún representante del Gobierno nacional asistió a la misa que desde las 8.30 ofició Jorge García Cuerva en la Catedral Metropolitana por la muerte del papa. Solo la vicepresidenta Victoria Villarruel asistió al homenaje que el arzobispo encabezó por la tarde en el barrio de Flores.
El viaje del Presidente a Roma se concretaría el día miércoles y la comitiva sería reducida. Además del mandatario, viajaría su hermana, Karina Milei, el secretario de Culto, Nahuel Sotelo –que estuvo en la Casa Rosada durante largas horas de reunión en reunión– y es posible que también los acompañe el canciller, Gerardo Werthein. “La comitiva será pequeña preservando el respeto al que fue, quizás, el argentino más importante de la historia”, expresó el secretario de Culto.